Fuente: 20minutos.es
Un australiano de 62 años llamado Philip O’Keefe, que sufre desde hace años una parálisis a causa de la ELA, ha sido el primero en usar un implante cerebral para manejar las redes sociales con la mente. A través de ‘Stentrode’, el hombre ha publicado su primer tuit sin necesidad de recurrir a las manos: “Hola, mundo. Un tuit escueto. Un progreso monumental”.
El dispositivo de 4 mm que está implantado en su cerebro y la interfaz cerebro-máquina de Synchron han permitido que O’Keefe pueda convertirse en un usuario más de la vida digital sin dificultad.
A través de este sistema, el australiano es capaz de tuitear, enviar correos electrónicos y realizar sus compras online. No obstante, el propósito de esta tecnología es llegar más gente y mejorar la vida de las personas que sufren ELA, párkinson o epilepsia.
“Cuando escuché por primera vez sobre esta tecnología, supe cuánta independencia podía devolverme -explica O’Keefe-. El sistema es asombroso, es como aprender a andar en bicicleta: se necesita práctica, pero una vez que estás rodando, se vuelve natural”.
De momento, el invento todavía se encuentra en fase de desarrollo, pero sus creadores tienen muy buenas expectativas sobre el proyecto. El sensor Stentrode que se implanta en el cerebro ha sido creado en la Universidad de Melbourbe; y la inteligencia artificial del cerebro-máquina se ha desarrollado gracias a Synchron, que ha analizado millones de datos para descubrir cómo es el lenguaje de las señales cerebrales recogidas por el implante.
“Los electrodos se colocan a lo largo de Stentrode, adyacentes a diferentes regiones del cerebro -informa el Dr. Nick Opie, del Laboratorio de Biónica Vascular de la universidad-. Al suministrar corriente a través de estos electrodos, es posible estimular diferentes regiones del cerebro y observar las respuestas”.
El experto afirmó para la revista Nature Biomedical Endineering que las posibilidades del invento eran muchas: “Algunas de las aplicaciones obvias incluyen una alternativa a la estimulación cerebral profunda que se usa actualmente para tratar los síntomas de párkinson, y también como remplazo de algunos medicamentos para tratar ciertos tipos de epilepsia”