22 de Julio de 2019
Fuente: Fundela
AB Science SA ha publicado los resultados completos de la revisión de expertos de las fases 2 y 3 (aB10015) del uso de masitinib en la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) en la revista especializada Amyotrophic Lateral Sclerosis and Frontotemporal Degeneration (ALSFD). Con el título de "El Masitinib como terapia complementaria al riluzole en los pacientes con esclerosis lateral amiotrófica: un ensayo clínico aleatorizado", tanto este artículo como los materiales complementarios publicados en Internet estarán disponibles de forma gratuita a través de la página web de la revista.
El doctor Jesús Mora, ahora, director de la Unidad de la ELA del Hospital San Rafael de Madrid y autor principal de este artículo ha comentado: "Son buenas noticias y estamos orgullosos de haber contribuido en la realización de este ensayo. Su publicación en una reconocida revista especializada en el análisis de expertos indica que la comunidad científica tiene un gran interés en el masitinib para el tratamiento de la ELA. Es más, el estudio AB10015 es el primer ensayo clínico con resultados positivos en la fase 3 de un inhibidor de la tirosina quinasa en la ELA, y la publicación de este artículo representa un hito en el programa de desarrollo del masitinib. Tanto el presente artículo como los artículos preclínicos publicados anteriormente, que explicaban los mecanismos de actuación del masitinib en la ELA, demuestran de forma clara que el programa de masitinib cuenta con una gran credibilidad. Sin ninguna duda, el masitinib representa una opción terapéutica prometedora en el tratamiento de esta enfermedad tan complicada y con unas necesidades médicas aún no cubiertas".
El ensayo AB10015 logró alcanzar su criterio principal de valoración y demostró que el uso de 4,5 mg/kg/día de masitinib en combinación con riluzole podría ralentizar considerablemente (valor de p < 0.05) el deterioro del ALSFRS-R en un 27% en comparación con el control activo de riluzole, tras 48 semanas.
Se efectuaron numerosos análisis de sensibilidad predefinidos (con censura en las razones para discontinuar su uso) para probar la solidez de los resultados del análisis principal, resultando significativos desde el punto de vista estadístico en todos los casos. Además, los análisis de sensibilidad sobre la base de la ampliamente recomendada técnica de imputación múltiple y de las técnicas J2R (jump-to-reference), muy conservadoras, obtuvieron resultados significativos y convergentes con los resultados del análisis principal positivo.
La población incluida en el análisis principal denominada como "De progresión normal" (definida por pacientes con ELA con una tasa de progresión del ALSFRS-R basal de menos de 1,1 puntos al mes), representaba alrededor del 85% de los pacientes con ELA totales. El ensayo AB10015 contó con unos criterios de inclusión amplios, pudiendo participar los pacientes con una duración de la enfermedad de hasta 36 meses o con una capacidad vital forzada (FVC) de al menos un 60%. Además, no había restricciones con respecto a la puntuación funcional basal (ALSFRS-R), lo que quiere decir que también podían participar pacientes que ya habían perdido determinadas funciones físicas o con unas funciones físicas gravemente deterioradas (es decir, con unas puntuaciones respectivas de 0 o 1 en el momento de su inclusión en cualquiera de las puntuaciones para los distintos componentes individuales del ALSFRS-R).
El criterio secundario de valoración clave, la supervivencia sin avance (PFS, un tipo de análisis que mide el tiempo transcurrido desde la primera manifestación del deterioro funcional y hasta el fallecimiento, de al menos nueve puntos en la ALSFRS-R)5, resultó ser también estadísticamente significativo (p<0,05), con un resultado significativo desde el punto de vista clínico de un 25% de retraso en la progresión o avance. Este criterio de valoración es de especial importancia para justificar los fallecimientos. PFS es un criterio de valoración que las directrices de la EMA recomiendan incluir en los estudios de ELA.
Otros criterios de valoración secundarios obtuvieron también resultados significativos (p<0,05), con una ralentización del 29% en el deterioro de la calidad de vida (ALSAQ-40), y una ralentización del 22% en el deterioro de la función respiratoria (FVC).
La seguridad resultó aceptable y coherente con el perfil de riesgos conocido para el masitinib.
Para poder confirmar los datos encontrados, se espera iniciar un estudio confirmatorio mediante un ensayo clínico de fase III. Este estudio ha sido validado por la EMA (Agencia Europea del Medicamento) y se espera que se inicie a finales de este año.
Con esto se quiere generar una nueva solicitud de autorización como terapia del Masitinib para la ELA en la EMA; que tendrá datos más robustos y completos ya que en 2018 rechazaron la solicitud que se realizó.