3 de Mayo de 2019
Fuente:infotiti.com
En un ensayo clínico en el que participaron 50 pacientes con Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) causada por mutaciones en el gen de la superóxido dismutasa 1 (SOD1), la administración de una terapia antisentido llamada Tofersen (anteriormente conocida como IONIS-SOD1Rx y BIIB067) se asoció a una reducción de la proteína mutada producida por el gen, la cual se supone que resulta tóxica a las neuronas motoras.
Las mutaciones en el gen SOD1 causan a nivel mundial entre el 15% y el 20% de los casos de ELA familiar y están en la base de alrededor del 2% del total de los casos de la enfermedad.
Las mutaciones provocan la síntesis de proteína mutante que «es tóxica y conduce a la ELA al dañar las células nerviosas que controlan el movimiento», según explicó Timothy Miller, uno de los investigadores que forma parte del equipo que dirige el ensayo clínico.
Jonathan Glass, otro de los investigadores, explica así la terapia antisentido o terapia con oligonucleótidos no codificantes:
"Lo que los oligonucleótidos antisentido pueden hacer es reducir la producción de la proteína SOD1 mutante al unirse y apagar la maquinaria genética que produce la proteína mutante".
En el ensayo participó un grupo de 50 pacientes a los cuales se le administró aleatoriamente una de las 4 dosis del fármaco bajo investigación (20 mg, 40 mg, 60 mg y 100 mg) o una sustancia placebo.
Durante 12 semanas recibieron el tratamiento mediante una punción lumbar.
Los investigadores observaron que los 10 pacientes que habían recibido la dosis más elevada, la de 100 mg, experimentaron una reducción del 37% de la proteína SOD1 mutante en el líquido cefalorraquídeo en comparación con los pacientes que recibieron la sustancia placebo.
Las menores concentraciones de la proteína en el líquido cefalorraquídeo sugieren que también hubo menores concentraciones en el cerebro y la médula espinal. Tales reducciones podrían conducir a la preservación de las neuronas motoras y enlentecer la progresión de la enfermedad, pero se necesitan más estudios para examinar esto más a fondo.
Aunque este es un ensayo de fase I/II en el que el objetivo primario es evaluar la seguridad del medicamento, los datos preliminares sugieren que la terapia podría enlentecer el avance de la enfermedad.
El grupo de pacientes que recibió la dosis de 100 mg mostró un declive funcional más lento que los pacientes en el grupo control, según informó la Academia Americana de Neurología en un comunicado de prensa.