Fuente: infosalus.com
Un fármaco experimental, probado por primera vez en el Centro Médico Irving de la Universidad de Columbia (Estados Unidos) como último esfuerzo para ayudar a una mujer de 25 años con esclerosis lateral amiotrófica (ELA) juvenil, se está probando ahora en pacientes con ELA en un ensayo clínico global de fase 3. El estudio, publicado en la revista científica ‘Nature Medicine’, descubrió que el fármaco, denominado informalmente jacifusen, reducía los niveles de FUS, una proteína tóxica en las neuronas de la mujer y en ratones con la enfermedad. El ensayo clínico será fundamental para determinar si el fármaco puede frenar la progresión de la enfermedad.
Jacifusen recibe su nombre de Jaci Hermstad, la primera persona que recibió el fármaco, pero ya estaba en desarrollo antes de que a Jaci se le diagnosticara ELA.
Hace varios años, los investigadores descubrieron que la mayoría de los adolescentes y adultos jóvenes con ELA tienen mutaciones en un gen llamado FUS. En un estudio de una serie de modelos de ratón con mutaciones de FUS relacionadas con la ELA publicado en 2016, y en otra serie del estudio actual, Shneider descubrió que la proteína FUS mutante es tóxica para las neuronas motoras, lo que sugiere que la reducción de los niveles de FUS mediante el silenciamiento del gen que produce la la proteína podría proteger las neuronas de los pacientes con ELA con la mutación.
En 2018, Shneider conoció a Jaci, una joven de Iowa (Estados Unidos) cuya hermana gemela había muerto de ELA causada por una mutación genética en el gen FUS. Poco después, Jaci comenzó a mostrar signos y síntomas de ELA. Shneider se puso inmediatamente en contacto con Ionis Pharmaceuticals en busca de un fármaco que detuviera la producción de la proteína FUS, lo que podría frenar la progresión de la enfermedad de Jaci.
Esto condujo a la identificación del ION363, un compuesto que reducía eficazmente los niveles de FUS en el cerebro y la médula espinal del ratón y evitaba la aparición de la enfermedad en el modelo de ratón de la ELA relacionada con el FUS. Sin embargo, este fármaco nunca se había probado en humanos.
Con notable rapidez, Shneider obtuvo un permiso especial de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) para administrar el fármaco a Jaci a través de su programa de uso compasivo. Jaci recibió la primera de varias dosis del fármaco en 2019: «Vimos una desaceleración significativa en su deterioro funcional, lo que sugiere que el medicamento estaba funcionando como se esperaba, pero lamentablemente, su enfermedad ya estaba avanzada cuando comenzó el tratamiento y murió aproximadamente un año después», detalla el investigador.
Los hallazgos, junto con los signos alentadores de otros 10 pacientes que recibieron jacifusen en el marco del programa de uso compasivo, convencieron a Ionis para patrocinar un ensayo clínico de fase 3 en Columbia y en varios otros centros de Estados Unidos, Europa y Asia. El ensayo, dirigido por Shneider, incluirá al menos a 64 pacientes.
«Este ensayo determinará si jacifusen es seguro y si puede frenar eficazmente la progresión de la enfermedad en pacientes sintomáticos de FUS-ELA. Si se aprueba, jacifusen sería el primer tratamiento para esta forma tan agresiva de ELA de inicio temprano», remacha Shneider.